Creo firmemente en la declaración de principios con la que inició Apple la Keynote de ayer, pero también creo que si te ves en la necesidad de lanzar una excusa preventiva es porque tienes mala conciencia.

Lo que me decepciona profundamente es la ausencia absoluta de coherencia entre el nuevo OS X y el nuevo iOS, distanciándose enormemente el segundo del primero. Me parece alucinante y preocupante.

Tengo la misma sensación con el nuevo Mac Pro ¿Marca el inicio de una nueva tendencia en cuanto a materiales, forma y color? Lo dudo. Entonces ¿Por qué introducir un producto que se distancia tanto del resto? Con haberlo hecho blanco o aluminio supongo que hubiera bastado, pero es como si quisieran contentar a todo el mundo:

• ¿Que no hacemos productos innovadores? ¡Pues toma producto rompedor! ¡Que no se parezca a nada! … aunque no encaje con el resto de lo que hacemos …
• ¿Se burlan de nuestro skeumorfismo? ¡Pues toma tintas plantas! ¡Ni los iconos se salvan! ¡Más planas todavía! … aunque en OS X, bueno, en OS X no vamos a hacerlo …
• ¿Se cachondean de nosotros porque se nos acaban los nombres de felinos? … pues pues pues .. le ponemos el nombre de unas olas, ¡pero que sean grandes! ¿eh? ¿?¿?

Es como si, de pronto, a Apple le surgieran complejos y esto afectara a la toma de decisiones. Tiempo al tiempo, pero ahora sí que creo que han cargado de razones a muchos que criticaban el vacío de liderazgo en la era post Jobs.

No me va el rollo alarmista y dramático; mucho menos el sensacionalismo o el oportunismo y, en estos días, van a correr ríos de mierda tinta con esto. Muchas de las cosas que presentaron ayer tienen una pinta excelente y Apple sigue y seguirá siendo referente en muchos aspectos y, sobretodo, sigue siendo la mejor y casi que la única opción en una gran variedad de productos y servicios pero, en la coherencia estaba la verdadera esencia. Si se pierde esto se empezará a desmoronar todo y no podemos ignorar que, cojones, ya pasó una vez.