Esta semana hemos conocido que Youzee se encuentra en graves dificultades. La cuestión que suscita es, ¿Cómo puede ser que un modelo de negocio, en teoría tan demandado, no solo no acabe de despegar en España, si no que, para colmo de males, entre en aparente retroceso?

Estoy convencido de que no existe una respuesta única, y que las culpas están repartidas en un cúmulo de factores:

• Las distribuidoras (fechas de estreno, catálogo y precios). En genbeta lo explican a la perfección.
• El modelo de suscripción. Creo que es un modelo que no puede encajar por dos motivos: 1. Las expectativas de los clientes acostumbrados a Megaupload, y similares, no son sostenibles, ni para las distribuidoras: cuota económica que incluya los estrenos del cine. No se puede. 2. La mayoría de personas huye de cualquier tipo de cuotas, que identifican (con razón) con un factor grave de merma de su economía; adsl, móvil, alarma, etc.
• Falta de madurez tecnológica. Las plataformas no tienen la madurez suficiente, como bien explica Juan Leal, en este caso, traducido a problemas de usabilidad.
• Falta de hardware específico. Sin un hardware específico del tipo Apple TV o Roku, que permita ver la película cómodamente en tu televisor y simplifique al máximo la experiencia del proceso de alquiler, el VOD no saldrá jamás del ámbito de los early-adopters.
• El cliente final. Más bien, digamos, el no cliente final. Existe una distorsión de magnitudes cósmicas en la valoración que se hace en España de determinados productos o servicios. Pagar 4 euros por ver una película en casa, que pueden disfrutar varias personas, se considera desproporcionado, mientras que pagar los mismos 4 euros por una cajetilla de deliciosos cigarrillos cancerígenos o 2,50 euros por 20 cl de agua con levadura y cebada, se percibe como lo normal.

¿Qué porcentaje de culpa tiene cada factor? Por más que unos echen la culpa a los otros, desde mi perspectiva la culpa está muy, pero que muy, repartida.

No obstante, el sector tiene que buscar soluciones, y solo hay dos factores que estén en su mano: mejorar sus plataformas, lo cual es parte de la evolución natural de las mismas, e introducir hardware específico.

Esto último, para mi, la clave entre las claves, ¿Qué ocurriría si muchísima gente tuviera en su casa un aparatito conectado a su televisor con acceso directo a diversos catálogos, que le permitiera alquilar de forma cómoda y sin cuotas? Yo lo tengo muy claro.