iPhone sea probablemente el término más utilizado hoy en la blogosfera (que original soy)

¿Que voy a decir yo que no se esté diciéndose a raudales en cientos de webs? Bueno, voy a aportar mis escepticismos, aún sin haber visualizado la presentación de Steve Jobs.

Para que los que no lo sepan iPhone es el nuevo cacharrito de apple, creadora de los famosos Mac , los culpables de que tengamos un ordenador en casa, y los, casi más famosos aún, iPod, la revolución en reproducción musical en lo que llevamos de siglo XXI.

iPhone es un dispositivo que combina reproductor mp3 con teléfono móvil y funciones de smartphone / PDA (correo electrónico, web, etc), pero sin terminar de ser ninguna de estas cosas. En principio, para el que no sepa de lo que estoy hablando, puede parecer de todo menos una novedad.

Pero, como casi todo lo que saca a la luz la empresa californiana, sí, es una novedad. Si hay algo que destaca a apple sobre otras compañías es la innovación. Y la principal innovación del iPhone es la práctica desaparición de los botones, ya que es un sistema enteramente táctil para manejar con el dedo, o los dedos. Y eso es lo que es un iPhone, una estupenda pantalla de 3,5″, enteramente táctil multi-touch (multi pulsación).

Al contrario que la mayoría de dispositivos con pantalla táctil, que se vuelven locos si los presionas por dos sitios diferentes, éste no. Lo cual ofrece, en un principio, que la funcionalidad de este aparato va a ser novedosa, ya que permitirá realizar combinaciones de teclas (virtuales) y un sin fin de posibilidades adicionales.

Viene equipado con las dos tecnologías inalámbricas indispensables actualmente: wi-fi y bluetooth, y además una serie de sensores que detectan, entre otras cosa, la posición en la que se encuentra el dispositivo (horizontal o verticalmente) para mostrar la pantalla de una forma o de otra ¡excelente idea! Una cosa, me pregunto, ¿qué pasará cuando trabajas con el dispositivo sobre una mesa y quieres utilizarlo de horizontal o verticalmente? Supongo que podrás asignarle una posición por defecto, y si deseas cambiarla tendrás que hacerlo de forma manual.

De momento no han planteado la utilización de tecnología 3G para conexión de datos a alta velocidad, lo cual para Europa es un enorme handicap. Aunque supongo que todo se andará.

Pero, por encima de esta descripción supérflua, mi gran duda en estos momentos radica principalmente en aquello que define al propio iPhone. Su manejo con pantalla táctil.

Es de suponer que apple no lanza un nuevo producto sin estar seguros del mismo, y sin haberlo probado hasta la saciedad con usuarios (que supongo tendrán encerrados en algún sótano desde los setenta), pero soy muy reticente a los sistemas con pantalla táctil, especialmente cuando la pulsación se hace directamente con los dedos . Cosa diferente es una PDA, que con su lápiz te permite una visión perfecta y clara de lo que estás pulsando y lo que no.

Hay una cosa que diferencia radicalmente un botón real, físico, y un botón virtual, de un sistema con pantalla táctil, y es el feedback físico recibido. Cuando uno pulsa un botón físico, prácticamente no necesita asegurarse del éxito de su acción, ya que ha sentido que el botón ha sido pulsado. Existe siempre una sensación final de pulsación. A veces notamos un clic, o notamos una presión que nos frena suavemente, o un punto del que no podemos avanzar. La propia pulsación nos transmite una sensación. Por eso hay teclados, en general, que nos gustan mucho, son agradables al tacto, y otros que incluso nos desagradan: son bruscos, son secos, no sabes si has presionado bien, si o tienes que volver a hacerlo aprentando más fuerte o de otrra manera. Hay botones buenos y hay botones malos, claro está. Hay móviles con los que nos sentimos seguros pulsando sus teclas y otros con los que no. Ese feedback muchas veces nos avisa, por ejemplo, de que hemos podido pulsar dos botones a la vez, de modo que quedamos alerta para una posible corrección. La sensación física puede incluso avisarnos incluso de un mal funcionamiento. Podemos notar una sensación extraña al apretar, que nos puede advertir de que un botón puede estar roto (algo no va bien), y por tanto presuponer que la acción que estamos solicitando no va a ser ejecutada. Sin embargo, una aplicación colgada y un botón táctil, puede llegar a desquiciarnos: ¿qué no funciona? ¿es que no estoy atinando? ¿tengo que apretar más fuerte? Esta claro, que aun sin llegar a ese extremo, la utilización de una pantalla táctil, por atractiva que sea visualmente y por posibilidades que abra, no es equiparable a la utilzión de botones.

Incluso los iPod, que tanto han revolucionado con su famosa rueda táctil, tienen botones en la misma, para menú, play, etc.

En los iPhoneno va a existir ese feedback físico de los botones cuando, por ejemplo, marquemos un número de teléfono. Simplemente, nos chocaremos contra un cristal.

Por supuesto en apple habrán valorado todo esto, así que, solo nos queda esperar para poder tener un iPhone en las manos y comprobarlo, pero la duda queda ahí ¿Estamos preparados para un sistema enteramente táctil? o más bien, ¿son las pantallas táctiles la solución para que los humanos interaccionemos con la nueva oleada de dispositivos tecnológicos?